Twitter o Facebook #SalvaSemillaChilena
Estimados Presidente,Senadores y autoridades:
A través de
esta carta solicito a Ud. rechazar el Proyecto de Ley de Obtenciones
Vegetales (boletín 6355-01), pues constituye una amenaza para nuestra
seguridad y soberanía alimentaria.
Actualmente, el Convenio UPOV
78 vigente en Chile, es la norma que protege los derechos de los
agricultores a seleccionar, almacenar, vender, cultivar, cosechar y
mejorar las semillas. Por esta razón protege a los agricultores
Chilenos, su suministro de alimentos y su soberanía alimentaria.
El
nuevo Proyecto de Ley de Obtentores Vegetales que hoy se discute en el
Congreso, pretende transformar en ley nacional el Convenio UPOV 91, el
cual unilateralmente impone a Chile el control de los alimentos por
parte de las empresas transnacionales de semillas, alimentos y
agroindustria, destruyendo la soberanía alimentaria tal como ha ocurrido
en otros países que adoptaron esta regulación.
A diferencia del
UPOV 78 hoy vigente en nuestro país, el UPOV 91 permite a los dueños de
las patentes y a los productores de semillas, apoderarse de las cosechas
y medios de producción de los agricultores; les permite congelar sus
cuentas bancarias y obligarlos a quebrar, si sospechan que alguno de
los agricultores está cultivando o almacenando semillas “protegidas”.
Los agricultores, un sector productivo importante y tradicional, están
sufriendo grandes perjuicios en casi todos los países donde UPOV 91 se
ha implementado. Ya ha provocado una virtual extinción de la agricultura
familiar en Estados Unidos, donde las grandes empresas han demandado a
los agricultores por "infracciones’ tales como la contaminación de sus
campos por polinización , forzándolos a abandonar el negocio.
El
Convenio UPOV 91 promueve la bio-piratería y la erosión genética, reduce
las especies destinadas al cultivo, hace mas frágiles las cadenas
alimenticias y centraliza la comercialización en manos de pocas empresas
multinacionales. Además, el Convenio UPOV 91 no contempla medidas de
armonización con el Acuerdo sobre Derechos de Propiedad Intelectual
relativos al Comercio (Trade-Related Aspects of Intellectual Property
Rights Agreement –TRIPs) y pone a Chile en situación conflictiva frente
al Convenio de Diversidad Biológica (CDB). En consecuencia, si aprueba e
implementa la ley basada en UPOV 91, Chile puede enfrentar conflictos
comerciales y los perjuicios económicos inevitables.
El Convenio
UPOV 91 facilita y acelera la entrada de variedades vegetales
transgénicas no solo para su propagación, sino que también para su uso
en la alimentación. En el caso de Chile, cuya ambición es alcanzar una
meta de $50 billones de dólares en exportación de alimentos, la
introducción de contaminación transgénica constituye un riesgo y una
desventaja porque la tendencia muestra que los consumidores rechazan los
alimentos genéticamente modificados o químicamente contaminados. muchos
países han introducido una moratoria a los cultivos y alimentos
transgénicos. De hecho la experiencia internacional muestra que muchos
cultivos transgénicos sufren reducción de cosechas , contaminación del
ambiente y de otros cultivos; además de la resistencia de insectos y
malezas a los agro tóxicos utilizados por los agricultores.
La
riquísima biodiversidad existente en Chile es un tesoro incalculable que
será erosionada y puesta en riesgo por los intereses comerciales y
mecanismos de control que establece el Convenio UPOV 91. Ello no ha
ocurrido con el UPOV 78 hoy vigente.
El convenio UPOV 91 provoca
un aumento en los precios de las semillas. Producto de esta situación,
miles de pequeños agricultores, especialmente los económicamente más
débiles, se han suicidado Maharashtra, India, producto de las
restricciones comerciales provocadas por el Convenio 91. Los pequeños
agricultores de Chile merecen más protección y respeto, y deben ser
expuestos a esta devastación cultural y económica.
Chile posee
una gran diversidad biológica y una rica y variada capacidad agrícola.
Para prevenir el control corporativo transnacional de la producción
alimenticia, con la consiguiente reducción del material genético y la
centralización monopólica de los alimentos y sus precios, es necesario
rechazar el Proyecto de Ley de Obtentores Vegetales que pretende imponer
el Convenio UPOV 91 en Chile.
Proteger el patrimonio genético,
las prácticas agrícolas naturales y orgánicas constituyen el futuro de
la seguridad de los alimentos.
Hacemos un llamado a su compromiso
con Chile para defender la soberanía alimentaria, la diversidad
genética y el derecho al desarrollo. Por el bienestar y futuro de
nuestro país, le solicitamos enérgicamente RECHAZAR EL PROYECTO DE LEY
DE OBTENTORES VEGETALES (Boletín 6355-01) que hoy se discute en el
Congreso y que pretende derogar la actual Ley 19.342
Saluda atentamente a Ud.
Comentarios Normas para comentar